Son muchas las voces que se han oído durante estos meses poniendo sobre la mesa la necesidad de un cambio de paradigma. Se han multiplicado los debates online para dilucidar cómo será el futuro que nos espera después de la COVID-19, a los que Impact Hub ha sumado su granito de arena con una serie de webinars con foco en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Si alguna conclusión emerge de todos estos encuentros es, ante todo, la imposibilidad de volver a un modelo anterior ya obsoleto y colapsado. Estamos ante una oportunidad única para incidir en el diseño de un desarrollo más sostenible. La construcción de una nueva realidad pasa ahora una revitalización del un compromiso global con el Desarrollo Sostenible y la generación de Alianzas transformadoras, impulsando el Objetivo de Desarrollo (ODS) 17: Alianzas para lograr los Objetivos.

Los mayores desafíos del mundo nunca serán resueltos por una sola persona u organización. Necesitamos trabajar juntos.

“Ahora más que nunca debemos aplicar grandes dosis de innovación y creatividad ante los retos que se nos plantearán en los próximos meses y que la Agenda 2030 nos venía anunciando hace tiempo”, comenta Alejandra Rojo, experta en Alianzas y Desarrollo Sostenible. “Es necesario que construyamos alianzas sólidas entre gobiernos, sector privado, sociedad civil y universidades. Alianzas inclusivas construidas sobre principios y valores comunes que persigan una visión y unas metas compartidas, y que coloquen a las personas y al planeta en el centro a nivel local, regional, nacional y global”.

Pero en Impact Hub tenemos claro que el impacto no puede darse en solitario, sino que requiere la acción colectiva. Los mayores desafíos del mundo nunca serán resueltos por una sola persona u organización. Necesitamos trabajar juntos.

Para construir alianzas exitosas, es necesario que los participantes incorporen valores con los que quizá no estén acostumbrados a trabajar. “Hace falta generosidad para cambiar paradigmas y construir relaciones con actores que no son como yo; compromiso entre los actores con un futuro común y diferente al que tenemos ahora; y flexibilidad con los modelos de desarrollo y negocio, por ejemplo apostando por un modelo de beneficios compartidos”, explica Mikel Berraondo, director del departamento de Innovación Social de Zabala Innovation Consulting.

Algunas alianzas surgidas al amparo de la pandemia

En estos meses de confinamiento han surgido numerosas iniciativas que buscan impulsar un modelo económico y social sostenible e inclusivo tras la COVID-19, y que aúnan las voluntades de diferentes actores y entidades. Impact Hub, como red global de comunidades de emprendimiento con impacto, se ha sumado a varias de ellas. Algunas son:

- Plan A. Impulsado por la plataforma NESI busca fomentar “una economía para la vida, al servicio de las personas y el planeta, alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los de cambio climático del Acuerdo de París”. 

-Manifiesto por la recuperación sostenible. Llamamiento a que la recuperación económica se diseñe apostando por la sostenibilidad. Está impulsado por Ecodes y el Grupo Español de Crecimiento Verde, entre otros.

-COVID Alliance for Social Entrepreneurs, junto a Weforum. La red Impact Hub se ha unido, junto a más de 40 organizaciones globales, a esta alianza para apoyar a los emprendedores sociales ante la crisis del COVID-19 en 190 países. 

-Frena la curva. Es una plataforma geolocalizada que aglutina iniciativas ciudadanas para ayudarse entre personas. Más de 100 voluntarios coordinan esta iniciativa, impulsada por Impact Hub Zaragoza junto a otras entidades y que ya cuenta con actividad en 16 países.

-Día Después. Plataforma para generar alianzas transformadoras que aborden los desafíos que plantean los ODS, impulsada entre otros por itdUPM, ISGlobal, REDS e Iberdrola.

5 puntos clave para el éxito de una alianza

Parece fácil, pero tener un objetivo común no es suficiente para que una alianza funcione. Alejandra Rojo destaca estos puntos imprescindibles para que una alianza sea efectiva:

1. Las alianzas requieren cambios en la forma en que trabajamos y una gran inversión de tiempo para que las diferentes organizaciones aprendan a trabajar juntas y promover la colaboración entre los socios y una toma de decisiones más horizontal.

2. En muchos casos es necesario flexibilizar y adaptar mecanismos y procesos internos a las necesidades y la lógica de funcionamiento de la alianza. Esto sólo podrá funcionar con un claro compromiso institucional de cada organización socia.

Sólo la activación de la inteligencia colectiva nos ayudará a materializar la tan necesaria transformación social y económica

3. La comunicación es fundamental y una herramienta esencial tanto externamente como internamente para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas mutua.

4. Las alianzas pueden constituirse como vehículos fundamentales para impulsar la innovación generando espacios que favorezcan la “co-creación” de soluciones conjuntas. Debemos prestar suficiente atención al cuidado de estos “espacios” así como a dotarlos de las herramientas necesarias.

5. El rol de la persona u organización facilitadora es imprescindible para el funcionamiento de la alianza. El facilitador a menudo es el actor que impulsa, crea, gestiona y supervisa el trabajo conjunto. Puede facilitar el consenso, integrar diferentes puntos de vista y formar una "imagen completa" de las diferentes visiones de cada miembro de la alianza.

Las alianzas conformadas por equipos interdisciplinares con actores que aportan distintas perspectivas se convierten en piezas clave para diseñar ese escenario post COVID-19. Solo la activación de la inteligencia colectiva nos ayudará a materializar la tan necesaria transformación social y económica.