Si le damos a los jóvenes la formación y herramientas necesarias, sus ideas y proyectos podrán cobrar forma y ver la luz. Uno de los objetivos de la UE en los últimos años ha sido precisamente ese, el apoyo a la innovación y a la creatividad entre los jóvenes. El acceso a la cultura, a herramientas creativas y a lugares donde poder desarrollarlas. Y además, promover el talento y la contratación de jóvenes en este sector, y apoyar las asociaciones y organizaciones de esta índole, ha sido posible gracias a diferentes programas como Europa Creativa y Erasmus +.

Ha sido de la mano de Erasmus+ y junto a otros 4 Impact Hub europeos con los que Impact Hub Madrid ha podido poner en marcha el proyecto “Creative Business Studio”. Un programa en el que se han seleccionado 13 proyectos creativos para asistir a una Academia de formación y asesoría en la que aprenden a darle forma a su idea, lanzarla e incluso crear una campaña de crowdfunding.

La Academia

Mientras que muchos han estado estos meses pendientes de la Academia de Operación Triunfo, en Impact Hub Madrid hemos podido disfrutar en vivo de otra Academia, también llena de jóvenes promesas, la del Creative Business Studio: sesiones formativas específicas de la mano de grandes profesionales y con las que los jóvenes creativos seleccionados, todos ellos menores de 30 años, han podido ir dándole forma a sus proyectos. «Han aprendido los chicos y hemos aprendido nosotros de ellos. Quieren comerse el mundo, están muy motivados y tienen una visión de las cosas muy diferente, disruptiva, se replantean las cosas y buscan soluciones creativas a los problemas», comenta Sonia Pérez, Project Manager de Impact Hub y líder de esta iniciativa en Madrid.

“Han aprendido los chicos y hemos aprendido nosotros. Quieren comerse el mundo, están muy motivados y tienen una visión de las cosas diferente”

Además de la formación sobre temas tan indispensables como propuesta de valor, búsqueda de financiación o comunicación y marketing, cada proyecto ha tenido el acompañamiento y asesoramiento, durante estos dos meses, de un mentor. Estos mentores, profesionales especializados en emprendimiento o en desarrollo de negocio del sector creativo y cultural, han ido de la mano de los jóvenes emprendedores hasta encontrar la mejor forma de sacar adelante sus proyectos: buscando alternativas a los problemas, estructurando su modelo de negocio y planteándoles los retos con los que se encontrarán en la vida real cuando empiecen a despegar. Una experiencia de intercambio intergeneracional en la que los mentores han aportado su bagaje profesional y los emprendedores sus ganas de comerse el mundo y su motivación.

Formación durante la Academia

Con toda la energía que da la juventud, se ha visto cómo en 6 semanas de formación y acompañamiento, los jóvenes creativos han pasado de tener una idea rondándoles la cabeza a un plan de negocio, una prospección de potenciales clientes y una idea clara de cómo crear una campaña de crowdfunding.

Jóvenes creativos

Los proyectos que han pasado por la Academia del Creative Business Studio han sido tan diversos como originales: Magenta Castillo ha fundado Somos Café, para traer a España café de calidad de Colombia, siempre bajo los parámetros de generar un impacto positivo en el lugar de origen. Con este café como protagonista organiza catas y talleres para mostrar la esencia del producto.

Miguel Hernández, sevillano de 22 años, ha llegado a la capital impulsado por su pasión por el cine y quiere crear una plataforma gratuita con contenido y formación para cineastas: Film Maker’s Box. Y Cristina Montes está desarrollando su proyecto de rol en vivo, The Roamers, una actividad lúdica, además de una metodología de aprendizaje, donde los jugadores interpretan y dan vida a personajes de un mundo imaginario.

Además, otros tres participantes de la Academia han sido seleccionados para lanzar una campaña de crowdfunding con el apoyo de Ulule que les permitirá dar a conocer su proyecto a mayor escala y conseguir financiación.

miMi: empoderando a niños con diabetes

Irene es introvertida pero cuando habla de su proyecto, miMi, se transforma y desborda energía. Su proyecto consiste en el diseño y producción de mochilas destinadas a guardar el kit de tratamiento para la diabetes infantil. Además, está hecho a mano en el taller social “Customizando”. «Este programa me ha hecho darme un golpe de realidad, ponerme las pilas y darle un gran empujón a mi proyecto que estaba estancado», cuenta Irene Abarca.

Irene descubrió que un gran porcentaje de los niños diabéticos sufrían además depresión por el acoso que recibían de sus compañeros por lo que con esta mochila quiere dar visibilidad a los proyectos que intentan mejorar la salud emocional en las enfermedades, apoyando el diseño social y los proyectos que crean comunidad.

Alquimia: cortos donde el dolor se convierte en arte

El proyecto de Elisa Cuevas y Núria Botet se enmarca en el sector audiovisual, en este caso en el de cortos documentales y con un fin no solo lúdico, si no también terapéutico. “Alquimia, cuando el dolor se convierte en arte” son una serie de cortos documentales que demuestran a través de historias reales que se puede dar la vuelta a los momentos de dolor o crisis personales para transformarlos en creatividad. Cada capítulo se centrará en la historia real de personas relacionadas con una disciplina artística diferente.

El primer capítulo de la serie ya está disponible y repasa la vida de Cristina Núñez creadora del método auto-terapéutico ‘The Self-Portrait Experience’ con el que logró salir de un pasado marcado por las drogas y la prostitución. Una campaña de crowdfunding daría el empujón a Elisa y Núria para poder grabar nuevos capítulos que den visibilidad a diferentes problemáticas o enfermedades.

Dramasofía: teatro y filosofía

Kira Anzizu y Nicoletta Capello forman Moveosofía, una pequeña compañía teatral muy cosmopolita: una italiana y otra holandesa-española. Se conocieron en la escuela de teatro Corazza y allí se dieron cuenta de que ambas creían en el teatro como herramienta de transformación social. Así, fueron dando forma a su proyecto, Dramasofía: un espectáculo teatral que aúna filosofía y adolescencia. Una forma de acercarse a los jóvenes y enseñarles filosofía al mismo tiempo que tratar y reflexionar sobre los problemas que aparecen durante la adolescencia.

Dramasofía se representó el año pasado ante un grupo de 250 estudiantes de Instituto en Bolonia y tuvo una gran acogida. Su gran ilusión sería poder aterrizar con su espectáculo en Madrid y representarlo en colegios, institutos, centros culturales o asociaciones. Con la campaña de crowdfunding esto puede llegar a ser una realidad muy pronto.

La primera edición del Creative Business Studio ha estado marcada por la creatividad y originalidad de los proyectos y ahora tú puedes colaborar con ellos para conseguir su objetivo de financiación.

¿Qué te parecen las iniciativas? ¿Te gustaría apoyar alguna de ellas a través del crowdfunding?