¿Es Madrid una ciudad innovadora?

El estudio, realizado por MIDE (Madrid Innovation Driven Ecosystem) junto con Impact Hub Madrid y la Universidad Politécnica de Madrid, desgrana las fortalezas y oportunidades con las que cuenta la ciudad. 

En el informe cualitativo de “Radiografía de la innovación y el emprendimiento en Madrid”, elaborado por el área de Proyectos de Impact Hub Madrid para MIDE, responsables de innovación de algunas de las empresas más punteras con sede en Madrid concuerdan en que hay muchas cosas por hacer y algunas barreras a las que enfrentarse, pero aseguran que el objetivo para seguir avanzando está claro para todos los actores del ecosistema. La visión, por tanto, es optimista.

Objetivamente, Madrid cuenta con una posición geográfica privilegiada y estratégica y, en términos culturales, constituye un nexo natural entre Europa y Latinoamérica. Compañías aéreas apuestan, además, por convertir la capital de España en un hub aéreo, considerándose un rival directo para los cuatro hubs más grandes de Europa: Ámsterdam, Frankfurt, Londres y París. 

Esta geolocalización estratégica facilita que Madrid se erija como una urbe multicultural, diversa y con talento, receptora de personas que entran en su mercado laboral o en su élite intelectual para engrosar una población abierta a Europa y al mundo que les ofrece, además, una alta calidad de vida. La multiculturalidad favorece la profesionalización de perfiles diversos, no solo en cuanto a nivel de estudios cursados y experiencia adquirida, sino también considerando otros tipos de diversidad: raza, edad, género y capacidades especiales. 

Sin diversidad no hay talento y sin talento no hay innovación. Todavía falta especialización en España y, en concreto, escasean expertos en Big Data y desarrolladores. Sin embargo, poco a poco el sector de la educación está siendo más consciente de sus barreras y de las necesidades del mercado. Los títulos académicos se empiezan a considerar insuficientes para juzgar el talento y se comienza a valorar a los candidatos por otros parámetros, como son la experiencia o las habilidades blandas. Son necesarias metodologías más disruptivas que ofrezcan más protagonismo a la práctica y a la experiencia. 

Asimismo, Madrid hace gala de un sector privado fuerte y con ganas de cambio: empresas con una mentalidad abierta que abogan por la colaboración y la transmisión del conocimiento. Suele tratarse de empresas que buscan trabajadores comprometidos y motivados con ganas de arriesgar y aprender en el proceso. Sin embargo, esta forma de pensar y de hacer las cosas a veces se encuentra con sectores más conservadores que no están dispuestos a compartir su know-how, factor que ralentiza la marcha hacia una ciudad exigente en temas de innovación y emprendimiento.

Una de las grandes ventajas de Madrid gira entorno a la inversión. El tejido empresarial de la ciudad, compuesto en parte por grandes empresas que tienen su sede en la ciudad, dispone de capital para invertir y lo emplea en innovación, con una apuesta clara por el intraemprendimiento. Algunas de estas empresas ofrecen oportunidades a sus trabajadores para desarrollar sus aptitudes y crecer a todos los niveles, desarrollando productos o servicios para la compañía. 

Igualmente, el sector público, antes tan reacio al riesgo y a la inversión, está cambiando su estrategia y entiende que sin este apoyo no se consiguen avances para lograr una sociedad profesional competitiva. Las instituciones públicas de Madrid, además, disponen de herramientas y mecanismos de acompañamiento al emprendedor, igualmente mejorables, pero que van poniendo los cimientos para conseguir una estructura sólida a medio plazo.

Madrid también ofrece un amplio abanico de eventos que propician el networking e invitan a debatir, compartir y conocer otras propuestas y otros actores del ecosistema. Sin embargo, se echa en falta eventos más especializados y novedosos y no tan generalistas, por lo que se demanda en general un ligero margen de mejora en este sentido. 

Como oportunidades para desarrollar una estrategia innovadora, nos encontramos con el sector de la movilidad. Los directores de innovación entrevistados concuerdan en que este sector puede transformar el modelo de sociedad y la misma ciudad y debe estar en la agenda institucional como una prioridad irrefutable. Otros sectores igualmente importantes son FinTech y el sector de la construcción.

Vivimos momentos de cambio en los que las ciudades y los Estados tienen que ser capaces de aceptar los retos y acompañar a los diferentes actores del ecosistema en los nuevos desafíos que se presentan. En Madrid contamos con un talento extraordinario, al que hay que ayudar y motivar para que se quede y no se marche, para que emprendan y se desarrollen; universidades sólidas que tienen que hacer un esfuerzo extra para ponerse al día con las necesidades del mercado y la demanda flexible de perfiles profesionales; un sector privado con capital para invertir y un sector público cada vez más consciente de su rol. 

Madrid es una ciudad cosmopolita que dispone de todos los ingredientes necesarios para convertirse en un hub estratégico de innovación y emprendimiento europeo. Sólo es necesario que se ponga manos a la obra.