Innovación y emprendimiento

23.Dic.2019

Se abre el telón y aparece el futuro

  • Impact Hub Madrid
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Los procesos de innovación, para desarrollarse, necesitan inspirarse en el pasado y mirar al futuro. Impact Hub Madrid ha acogido en los últimos años diferentes eventos que buscan anticipar lo que va a venir.

Se abre el telón y aparecen 15 personas luchando, por turnos de dos en dos, con sus espadas láser para hacer una demostración de lo que aseguran será un futuro deporte olímpico: ludosport.

Esto no es el principio de un chiste sino la puesta en escena de una de las conferencias inspiradorasTedx Madrid en Impact Hub Gobernador de TEDx Madrid 2019, cuya 10ª edición estaba dedicada a la temática retrofuturo. Su 2ª edición titulada “Ten Years from Now” tuvo lugar en 2010, en nuestro espacio Gobernador, cuando Impact Hub daba sus primeros pasos.

Desde nuestro nacimiento, hemos sido un punto de referencia en organización de conferencias inspiradoras. Recientemente hemos recibido en nuestros Impact Talks la visita de personalidades relevantes como el empresario Jeff Hoffman, el precursor de La economía azul, Gunter Pauli o el director de Ashoka y premio príncipe de Asturias, Bill Drayton.

Un pie en el pasado y una mirada en el futuro

Pero volvamos a la demostración de ludosport. Hablar de un sable láser equivale a unificar lo antiguo con lo actual en un solo aparato. ¿Se podría decir que es un ejemplo de innovación? Sí, porque responde de una manera creativa a una necesidad de ocio muy específica de un grupo de personas.

El moonshot thinking invita a hacer realidad aquello que parece inalcanzable.

Cuando alguien pone en marcha ideas innovadoras, requiere tener al mismo tiempo un pie en el pasado y una mirada en el futuro. Necesita conocer el pasado para preguntarse qué se ha hecho hasta ahora, no repetir errores y construir a partir de ahí. Y debe averiguar qué está por venir, para afrontar el reto de manera sostenible a largo plazo.

Autorías no reconocidas

Nuestros antepasados ya buscaron respuestas a muchas necesidades para el ser humano cuyas soluciones han servido para crear innovaciones vigentes a día de hoy.

A veces no es fácil encontrar esa información de nuestros antepasados. Por ejemplo, en el plano cultural, el continente africano es una fuente infinita de riqueza pero, como afirma la antropóloga Sirio Canós en sus estudios sobre África, «cómo imaginamos el futuro está íntimamente ligado a cómo recordamos el pasado, y a África durante mucho tiempo se le ha negado su historia».

Torres-Quevedo

Otro ejemplo de la dificultad de explorar el pasado es la falta de reconocimiento de auténticas genialidades cuyas autorías pasan desapercibidas. Un caso es el de Leonardo Torres Quevedo, un inventor cántabro apenas apoyado por sus contemporáneos españoles, pero cuyas aportaciones a la sociedad han llegado hasta nuestros días. Creó el teleférico, sentó las bases del primer videojuego con su autómata ajedrecista y fue pionero del mando a distancia.

Soluciones disruptivas con el moonshot thinking

Anticipar el futuro tampoco es sencillo e implica ponerse objetivos ambiciosos y arriesgar ante retos inverosímiles. Para innovar hay quien recomienda poner la mente en modo moonshot thinking, un pensamiento que invita a hacer realidad aquello que parece inalcanzable. Cuando John F. Kennedy propuso a Estados Unidos la gran hazaña de poner un hombre en la luna, no explicó cómo lo conseguirían. Y sucedió gracias a la aplicación de una solución radical y una tecnología disruptiva.

Frente al problema de que la ganadería intensiva conlleva riesgos sanitarios y ecológicos, en Europa se han multiplicado las marcas de carne in vitro o cultivada. Son empresas que, a través de la ingeniería de tejidos, proponen alternativas éticas, sostenibles y de respeto al bienestar animal al modo de producción actual.

¿Cubrirá este producto toda la demanda de proteína animal de los años venideros? ¿Se comercializará a un precio asequible? A nivel legal esta industria ya está dando grandes pasos para su regulación y entrada en mercados europeos pero mentalmente, ¿está la sociedad preparada para su consumo?

Porque este es otro punto clave en todo proceso de innovación disruptiva: saber que la sociedad necesita aceptar las soluciones innovadoras que se le proponen y que anticiparse demasiado puede llevar al fracaso de una idea potencialmente perfecta.

¿Estaremos listos para todo lo que aguarda el futuro?

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