¿Qué es el bienestar digital y qué puede hacer por ti?

Casi seguro que lo primero que haces al despertar es consultar el teléfono o tu dispositivo de muñeca. ¿Te sientes identificado? Es una actividad que practican la mayoría de personas, sean de la edad que sean. No es cuestión de demonizar, pero como cualquier otra experiencia de inmersión, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. 

¿Qué significa bienestar digital?

El bienestar digital hace referencia al modo en que la tecnología y los servicios digitales afectan a nuestro bienestar mental, físico, social y emocional. El objetivo es incrementar el bienestar digital a través de una tecnología que nos permita hacer un uso saludable de ella y nos ayude a mantener un estilo de vida sano.

El bienestar digital se asienta en cuatro pilares – o ángulos – que nos permiten analizar mejor este concepto. 

Bienestar mental

El problema del mundo digital es que parece que nos da acceso a infinidad de cosas pero, en realidad, lo que vemos es muy poco. Tendemos a ver de forma idealizada la vida de otras personas, a las que percibimos como modelos a seguir o personas de éxito, y esto afecta a la percepción de nuestras vidas. Lo cierto es que la vida real rara vez está llena de glamour, algo que debemos recordar cuando utilizamos Internet como forma de evasión.   

Al mismo tiempo, Internet ha permitido a muchas personas pedir ayuda y que otros se la ofrezcan, apoyándolos en todo el proceso. 

Bienestar emocional 

¿Alguna vez te entra el pánico cuando no encuentras el teléfono? ¿O te pasas el día mirando las redes sociales para no perderte nada? Si esto se ha convertido en un automatismo, a la larga, sus efectos pueden ser negativos. Sobre todo porque te dan una falsa sensación de conexión cuando en realidad te hacen desconectar del mundo real. 

Bienestar social

Aunque el entorno digital ayuda a conectar y descubrir otras cosas, también puede potenciar y fomentar opiniones extremistas y posturas agresivas con respecto a las opiniones «diferentes». 

Asimismo, el entorno digital da acceso a un sinfín de recursos educativos y prácticos, y a soluciones a los retos actuales (por ejemplo, cursos online durante los periodos de confinamiento, trabajo a distancia, etc.)

El entorno digital puede ayudarnos a mantener un estilo de vida saludable y ofrecernos herramientas adecuadas para ello

Bienestar físico

El sedentarismo probablemente sea uno de los problemas de salud más importantes de la vida moderna: Como mucha gente trabaja en oficinas, el ejercicio y el tiempo que pasamos al aire libre se ven reducidos en gran medida (y la pandemia y los confinamientos tampoco ayudan en este sentido). 

Muchas personas sustituyen el ejercicio y el ocio activo por actividades que parecen más "relajantes", pero que en realidad fomentan comportamientos sedentarios y poco saludables. 

Pero, si se utiliza de forma constructiva, el entorno digital puede ayudarnos a mantener un estilo de vida saludable y ofrecernos herramientas adecuadas para ello. 

Cómo utilizar la tecnología digital de forma adecuada. Consejos y trucos 

• Debes utilizar la tecnología digital de forma consciente y con una intención clara: presta atención a los sentimientos que despierta en ti y a su efecto en tu día a día.
• No caigas en disputas agresivas e hirientes en la red. Antes de pulsar «enter», hazte la siguiente pregunta: "¿mi comentario mejorará o empeorará el mundo?" Guarda tu energía para contextos más apropiados y no alimentes la ira colectiva que se vierte en los foros equivocados: las actuaciones dirigidas a cambiar el mundo pueden y deben surgir de planteamientos constructivos. 
• En tu trabajo, trata de explorar y probar diferentes herramientas y así verás cuáles son las más adecuadas para ti y tu actividad. Coméntalas con tus compañeros y pide ayuda para ponerlas en práctica si es necesario. 
• Y no olvides que la seguridad – tanto profesional como personal – ha de ser una cuestión prioritaria en todas tus actividades en Internet. 
• Tómate tus descansos y evalúa activamente el tiempo que pasas en Internet y cómo lo haces.  

Estos consejos son de gran utilidad para todos los profesionales que hoy vivimos en un mundo tan digitalizado que están constantemente conectados, en especial aquellos nómadas digitales, que incluso han definido sus destinos en función de las facilidades que les dan para mantenerse conectados y trabajando de forma remota. 

9 destinos atractivos para nómadas digitales

Lo cierto es que el mundo de los nómadas digitales no deja de crecer, y algunas ciudades se han convertido en auténticos «puntos de reunión», conformando comunidades de “coworkers” y emprendedores del ámbito digital.

La mayor parte de destinos se encuentran en Europa, Asia y Sudamérica, y deben cumplir con unas mínimas exigencias. Las más valoradas son un coste de vida asequible, un clima agradable, seguridad ciudadana e internet rápido.

Belgrado

Belgrado es una ciudad barata, cómoda y acogedora. En esta urbe pueden encontrarse numerosos coworkings, con buena conexión a internet y los mejores medios. La comida es bastante asequible y existe una estimulante vida nocturna (si se quiere disfrutar de un after work). Por otro lado, sus habitantes tienen un carácter amigable e integrador, lo que facilita la adaptación a una nueva cultura.

Esta localidad dispone de muchas opciones de alojamiento, incluyendo encantadores apartamentos por menos de 700 euros al mes. Los hoteles tienen un precio promedio de 50 euros por noche y alquilar una habitación se sitúa en torno a los 400 euros mensuales.

Lisboa

La capital lusa se ha convertido en uno de los destinos favoritos para nómadas digitales, ya que mezcla a la perfección un buen clima y todas las ventajas de residir en una capital europea.

No obstante, hay que tener en cuenta que el alojamiento ha subido en los últimos dos años. Un apartamento se sitúa en unos 1.200 euros al mes, mientras que una habitación de hotel ronda los 2.000 euros. Respecto al alquiler de apartamentos privados, un simple estudio con una habitación puede alcanzar los 1000 euros.

Buenos Aires

Es uno de los destinos TOP dentro de América Latina. En la ciudad del Río de la Plata pueden encontrarse todo tipo de espacios compartidos, además de una conexión directa con la naturaleza y una amplia oferta de deportes al aire libre. Buenos Aires favorece a emprendedores y startups, con regulaciones flexibles e incentivos fiscales.

Las mejores zonas son Recoleta y Palermo, donde un apartamento cuesta una media de 1.000 dólares/mes, aunque pueden encontrarse ofertas que rondan los 700. Una habitación de hotel privada puede suponer más de 2.000 dólares al mes, frente a los 400 de un apartamento con una sola habitación. En definitiva, es ideal para estancias de larga duración.

Budapest

Es uno de las ciudades más revolucionarias en lo que a digitalización se refiere. Nomad List posiciona a Budapest en el puesto número 3 de su lista, gracias a lo fácil que es desplazarse de un punto a otro. La calidad de vida, la seguridad o el precio de los apartamentos son otros factores a poner encima de la mesa. Para hacernos una idea, hablamos de estudios por 550 euros al mes en el mismo centro de la metrópolis. Unirse a un coworking sale por 123 euros mensuales, y la comunidad de nómadas crece año tras año.

Berlín

Berlín siempre es un clásico, y en el siglo XXI no ha perdido su potencial. Situada en el cuarto lugar de la ya mencionada Nomad List, garantiza apartamentos asumibles y un transporte público impecable. En lo estrictamente profesional hay coworkings variopintos (por 160 euros al mes) y cafeterías con rincones acondicionados. Un pisito en el centro para una persona ronda los 710 euros mensuales. El ambiente es abierto, liberal y con un nivel de contaminación bastante bajo.

Londres

Otro tópico que no podía faltar en esta recopilación. Londres es ecléctica, y en su riqueza reside su verdadero valor. Arte, música, cine, teatro, museos, y un sinfín de estímulos que pueden intercalarse con el trabajo diario. ¿Quién no querría algo así?

La posibilidad de operar en un coworking hace que sea asequible vivir dentro de las zonas 1-3 del metro, sin tener que desplazarse de un distrito a otro. Los espacios compartidos son excepcionalmente económicos (234 euros al mes).

Barcelona

La ciudad condal es uno de los mejores destinos para vivir y trabajar. ¿Qué podemos decir de la emblemática capital catalana? En ella encontrarás cultura, tradición, una amplia oferta de ocio y ese plus que aporta vivir junto al mar. Alquilar un estudio es ciertamente caro (unos 750 euros de media), pero en lo que respecta a los espacios de coworking la tarifa más habitual es de unos 192 euros.

Roma

La capital italiana no es tan cara como suele percibirse. Nomad List le otorgó una calificación de 1,2 sobre 5 en julio de 2018, lo que derivó en un notable descenso de la comunidad nómada. Sin embargo, hay que buscar bien y destacar aspectos positivos que normalmente no se resaltan.

Un coworking en Roma sale por 235 euros al mes, el promedio de una noche en Airbnb es de 70 euros y se puede cenar por solo 15 euros. La ciudad eterna aporta un clima suave, una población abierta, desplazamientos rápidos y el milenario patrimonio cultural que la caracteriza.

Amsterdam

Acabamos con la capital neerlandesa, la “villa” de la libertad y el buen rollo. En esta población todo está relativamente cerca, se puede ir en bicicleta a cualquier parte y es uno de los países más avanzados en lo que a digitalización se refiere. El alquiler de un espacio de coworking sale por poco (240 euros/mes), pero un simple estudio unipersonal alcanza los 1.400 euros.

Beneficios de la digitalización para pymes

Y si bien este mundo digitalizado favorece mucho a los nómadas digitales que han incorporado los beneficios del trabajo remoto y la tecnología a sus vidas, la verdad es que las empresas no se escapan de estas ventajas, en especial las pymes.

La transición de las pequeñas y medianas empresas al mundo digital es una realidad incuestionable. Desde hace años se entiende como un paso necesario, pero la pandemia aceleró el proceso de transformación en la mayoría de pymes, las cuales se apuran en optimizar al máximo su presencia online.

Gracias a la transformación digital, las empresas pueden tomar decisiones basadas en datos, aumentar su competitividad y mejorar la experiencia de clientes y usuarios.

Pero, ¿en qué momento nos encontramos?, ¿cuáles son las tendencias que marcan la digitalización dentro del mundo de las pymes?

Aumento de ingresos y productividad

Como ya hemos mencionado, la digitalización de las pymes ayuda a simplificar y agilizar procesos. Como resultado, los empleados pondrán el foco en la generación de valor y la obtención de mejores resultados económicos.

Decisiones basadas en datos

La analítica es un elemento central para cualquier compañía que quiera competir en el mercado. Gracias a la digitalización, las pymes pueden recopilar información y utilizarla en la toma de decisiones.

Impulsando la Competitividad

La digitalización permite a las pequeñas y medianas empresas competir con organizaciones de mayor tamaño. Esto se debe, entre otros factores, a la posibilidad de acceder a nuevos nichos de mercado.

Las 10 principales tendencias emergentes para las pymes

Facturación Electrónica

La facturación electrónica es fundamental a la hora de acelerar y facilitar los procesos de pago. Además, es una herramienta que contribuye a la transparencia y a la lucha contra el fraude fiscal.

Experiencia de usuario

Garantizar una correcta experiencia de usuario es capital para obtener clientes. Toda empresa que se precie debe estar al día con las exigencias que marca la buena usabilidad, atendiendo a aspectos de arquitectura de información y diseño.

Soluciones en la nube

Las pequeñas y medianas empresas están apostando por soluciones basadas en la nube. Esta tecnología permite a las PYMES una mayor escalabilidad, partiendo de recursos financieros limitados. De este modo, se reduce la brecha respecto a las grandes corporaciones.

Soluciones de ciberseguridad

La ciberseguridad debe ser una prioridad para las pymes en el ecosistema digital. Implementar herramientas confiables de protección de datos evita filtraciones, pérdidas económicas y daños irreversibles en la reputación de marca.

Aplicaciones B2G

Esta tecnología ayuda a acelerar los procesos burocráticos que existen entre las pequeñas y medianas empresas y el gobierno. Su implementación ahorra tiempo, costes innecesarios e infracciones derivadas de una mala gestión documental.

Biometría

La biometría es una tecnología que refuerza la ciberseguridad, ya que posibilita identificar al usuario por sus características físicas, como la huella dactilar o el rostro del sujeto.

Plataformas de datos de clientes (CDP)

Una plataforma de datos de clientes (CDP) es un software que recopila y organiza datos de clientes propios para crear una vista única, coherente y completa. Es un paquete de software que crea una base de datos integral a la que otros sistemas pueden acceder para analizar, rastrear y administrar las interacciones.

Como mencionamos anteriormente, uno de los principales objetivos de la transformación digital pasa por potenciar la satisfacción del cliente y brindar una excelente experiencia de usuario.

Inteligencia artificial

La inteligencia artificial para operaciones de TI (AIOps) ayuda a operar de manera más inteligente y rápida mediante el uso de análisis algorítmicos de datos, los cuales se usan para detectar y resolver problemas de servicios digitales antes de que impacten en las operaciones de la compañía

Estrategia digital para pymes

Cada negocio necesita su propia estrategia de transformación digital. Esta planificación debe considerar las necesidades de la empresa, anticiparse a posibles eventualidades, y resolver los problemas que puedan darse. Para desarrollarlo con éxito, resulta conveniente seguir los siguientes pasos:

Paso 1. Idea.

En esta primera etapa deben concretarse las necesidades y objetivos del negocio, para empezar a construir una estrategia a medio y largo plazo.

Paso 2. Elección de herramientas.

Una vez fijados los objetivos deben elegirse las tecnologías adecuadas a las necesidades del negocio. Este proceso pasa por la contratación de licencias y fijación de presupuestos.

Paso 3. Preparación del equipo.

La transformación digital para las pequeñas y medianas empresas afecta directamente el trabajo de los empleados. El equipo debe implicarse con las nuevas tecnologías, para lo cual hay que apostar por una formación activa.

Paso 4. Desarrollo e implementación.

Los procesos anteriores deben conducir a las siguientes implementaciones:

Introducción gradual de software y herramientas en los procesos diarios. Esto debe combinarse con la formación activa, para que se vayan normalizando progresivamente.

Recopilación de comentarios de clientes, empleados, partes interesadas, etc., es decir, de cualquiera que use la tecnología implementada. Esto es fundamental a la hora de identificar el grado de asimilación de la misma, así como dudas y propuestas de valor.
En base a los datos recopilados, hay que mejorar o cambiar los servicios digitales. El proceso de transformación debe basarse en iteraciones y mejoras continuas.

Paso 5. Estar preparado para los cambios cotidianos.

Hay que estar preparado para operar en un ecosistema en constante evolución. Algunas tecnologías desaparecen, mientras que otras toman el relevo de aquellas que se vuelven obsoletas.