La pandemia nos ha llevado al límite, cambiando nuestra forma de vida y de relacionarnos con el mundo, buscando remedios para algo que nos supera, que supone un reto en sí mismo y al que solos no podemos hacerle frente. Por eso, desde el mundo emprendedor, se han ido sucediendo hackatones virtuales en este contexto. 

Los hackatones son una herramienta de acción y colaboración a través de la cual se consiguen soluciones concretas para problemas determinados en un corto periodo de tiempo. Hasta ahora la mayoría de los hackatones que se habían celebrado por distintos motivos a lo largo y ancho del globo terráqueo, en su mayoría, habían sido presenciales. Sin embargo, esta crisis sanitaria, económica y social nos ha demostrado que este formato también puede reinventarse en el entorno online.

"Estamos convencidas de que algunos de estos proyectos se materializarán en soluciones viables que aporten valor a los retos que nos presenta la COVID-19"

En las primeras semanas del confinamiento, la Consejería de Ciencia, Universidad e Innovación de la Comunidad de Madrid lanzó el hackatón #VenceAlVirus. Para llevar a cabo esta iniciativa se contó con la colaboración de diferentes agentes del ecosistema madrileño de innovación como MIDE (Madrid Innovation Driven Ecosystem), el Instituto Madrileño de Estudios avanzados en Software (iMdea Software), Medialab Prado, Impact Hub Madrid y toda la fuerza de los ecosistemas de investigación, de las universidades y de innovación de la Comunidad de Madrid, que se volcaron con recursos para hacerlo posible. 

Desde el área de Proyectos de Impact Hub Madrid contribuimos a través de la dinamización de la comunidad del hackatón, apoyando a los equipos y a los mentores en su organización, mostrándoles cómo utilizar las plataformas, aconsejando alianzas y conexiones, facilitando contenido para el desarrollo de las ideas y, lo que es más importante, creando una comunidad de generadores de soluciones. 

Todo ello a través del Art of Hosting: una metodología de desarrollo de comunidades, el ADN de organizaciones como Impact Hub, que abarca desde lo personal a lo sistémico mediante la práctica personal, el diálogo, la facilitación y la cocreación de la innovación para hacer frente a desafíos complejos.

Para la creación de comunidad se utilizaron algunos ingredientes clave, como son:

• tener un objetivo común,
• generar una identidad de comunidad,
• acordar un modelo de organización y
• establecer la pregunta de “¿Cómo puedo ayudarte?” como piedra angular ante las necesidades y problemas que pudieran surgir a lo largo del hackatón.

Los momentos más intensos los vivimos los primeros días en que los grupos de trabajo fueron sumando esfuerzos y creatividad trabajando intensamente en los ámbitos de salud, sociedad, economía y empleo hasta que enviaron el formulario. Sin embargo, todavía nos quedaban muchos días de trabajo por delante, ya que el hackatón finalizó el 13 de abril. 

Colaboración ciudadana en entornos virtuales

Nos llevamos muchos aprendizajes de #VenceAlVirus. Sin embargo, los más importantes se pueden resumir en estos 7 puntos:

1. La confianza como valor fundamental para el trabajo en equipo y el desarrollo de los proyectos.
2. La importancia de la transparencia.
3. El sentimiento de solidaridad y de colaboración, que mueven a la ciudadanía de una manera emocionante.
4. El feedback es una herramienta de crecimiento y de evolución de las ideas. Los entornos virtuales permiten desarrollar herramientas de validación de ideas de forma simple, de manera que es posible recopilar insights de clientes y usuarios en poco tiempo.
5. La claridad en los roles: organizadores, moderadores, facilitadores o mentores. Esto es útil ya que permite que todos los participantes nos comuniquemos de forma más ágil y eficiente, comprendiendo qué valor puede aportar cada uno desde su rol. 
6. Es importante disponer de un código de conducta a través del que se prohíba la publicidad y se respeten normas de convivencia básicas también en un entorno virtual.
7. El hackatón no termina con la pandemia, es importante gestionar esas expectativas en todos los niveles del proyecto. Pensar un plan a futuro que pueda llevarse a cabo donde se involucre a los proyectos seleccionados y no seleccionados, expertos mentores, y otras organizaciones para continuar el desarrollo de la comunidad y de las ideas con impacto.

Proyectos finalistas

Si hablamos en cifras, podemos decir que se presentaron más de 4.000 ideas, que en el primer fin de semana se registraron más de 500 proyectos, que conseguimos dinamizar a más de 1.400 personas con perfiles muy diferentes (alumnos y docentes universitarios, equipos tecnológicos, ingenieros, emprendedores, investigadores, personal sanitario y médico, y demás actores del ecosistema de innovación). Y que, finalmente, se eligieron 20 proyectos, que son los que han pasado a una segunda etapa de mentoría.

Las iniciativas finalistas fueron las siguientes:

• Salud: Helpaquet, tufarmacia a punto, SinCov2, Tu nariz electrónica, Smart Dysnea, Geri System, IN2TEGRA, Capture, Máscara de buceo, Oxygen19, Al loro, X-COV, Divela y Al MedAsist.
• Sociedad: E-citizen, Te Llamo, SOS África. 
• Economía y empleo: Nuevos hábitats, Holder e Inmunopass.

Estamos más que convencidas de que algunos de estos proyectos se materializarán en soluciones viables que aporten valor a los retos que nos presenta la COVID-19.

Una vez más, las expectativas han sido ampliamente superadas por la realidad y #VenceAlVirus ha supuesto un halo de esperanza en la búsqueda de soluciones a la crisis que estamos viviendo actualmente. Experiencias como el hackatón de la Comunidad de Madrid nos muestran lo mejor de la sociedad, las ganas que tenemos las personas de luchar unidas y superar las adversidades de forma colectiva. Sabemos que solos no podemos conseguirlo y, de nuevo, se ha demostrado la capacidad de colaboración de la ciudadanía.