Espacios de trabajo inspiradores: cuando el diseño impulsa la colaboración

Al certamen se presentaron más de 1.050 ideas de estudios de diseño y arquitectura de todo el mundo. 

¿Por qué el jurado se fijó en este espacio de trabajo compartido?

“El reto era transformar un viejo edificio administrativo, muy impersonal y estrecho, en un espacio inspirador”, explican José María Churtichaga y Cayetana De la Quadra-Salcedo, arquitectos fundadores del estudio ch+qs, que firma todos los espacios de Impact Hub en Madrid. Desde 2012, este estudio ha reformado cada uno de los cinco espacios que Impact Hub gestiona en la capital y están preparando el que será el sexto espacio a principios de 2020: Impact Hub Prosperidad.

Un espacio de coworking vivo

Impact Hub Piamonte se inauguró en abril de 2018 como espacio de coworking vivo, flexible, sostenible y cálido. Con la intención de que reflejara el compromiso de Impact Hub por generar entornos de trabajo colaborativos e inspiradores. Que además alberguen comunidades vibrantes y una programación variada en torno a temáticas como el futuro del trabajo o la economía con impacto.

“En el caso de Piamonte, transformamos el volumen interior para adaptarlo a su nuevo uso. Debía ser un espacio que transmita un ambiente acogedor e informal, que reúna a una comunidad de trabajo y de encuentro, flexible pero también atractivo como para hacer networking y crear relaciones, tan importantes en el desarrollo de cualquier empresa”, añaden los arquitectos.

Se trata de un edificio de 2.200 m2 distribuidos en 4 plantas. Con espacio para puestos flexibles, fijos y oficinas para equipos en el centro de Madrid. “El reto era enmarcar el espacio común, el privado y el de reuniones en un ambiente agradable. Los usuarios generalmente están mucho tiempo concentrados en su trabajo y sus dinámicas son diferentes a las de una oficina tradicional, por lo que necesitan sentirse inspirados por su lugar de trabajo”, comentan.

Este centro tiene capacidad para 180 puestos de trabajo y diversos espacios para eventos y reuniones con una capacidad total de 450 personas. Sus miembros son emprendedores de sectores muy variados: blockchain, fintech, energía, salud, educación, alimentación, movilidad, comercio textil, plataformas de profesionales independientes, formación, etc.

Los arquitectos abrieron el edificio al vecindario, con una amplia entrada que invita a participar en las diversas actividades programadas. “Fue un reto estructural, ya que la fachada original era muy opaca”, cuentan. Lograron crear una entrada acogedora, en la que todo el que se acerque puede aparcar su bicicleta o disputar una partida de ajedrez colaborativa en sus asientos reciclados. 

Inspirar la producción y el consumo responsable

Todos los espacios de Impact Hub en Madrid están vinculados a un Objetivo de Desarrollo Sostenible. En concreto, Piamonte está asociado al ODS 12: garantizar la producción y el consumo responsable. Esto se refleja en el propio edificio, diseñado a partir de materiales sostenibles, reciclados y materia prima local.

Llaman la atención sus techos y paredes, cubiertos por más de 2.000 m2 de esparto, producidos y trenzados de forma artesanal por un taller de Jaén. Esta empresa familiar está especializada en mantener la tradición del esparto utilizando materias primas de su tierra, fomentando así el impacto social local. 

Los arquitectos eligieron esta fibra por ser un excelente aislante térmico y acústico. También querían acercar el ambiente rural al centro de la ciudad. “En una ocasión, una persona invidente que asistió a un evento en el auditorio nos comentó que le había llamado mucho la atención el olor a esparto que percibió al entrar en la sala y cómo ese olor le había transportado al campo”, recuerda Carmen García, mánager del espacio.

"Las dinámicas en un coworking son diferentes a las de una oficina tradicional y los usuarios necesitan sentirse inspirados por su lugar de trabajo".

Los suelos y paredes se crearon a base de teselas de vidrio reciclado de la empresa cántabra Hisbalit. La empresa tiene el certificado Environmental Product Declaration (EDP), que avala la eficiencia o impacto ambiental de sus productos. Su mosaico, de vidrio reciclado y pigmentos de origen natural, es un elemento de construcción y decoración sostenible y ecológico.

“Este material nos ha permitido dibujar los logos de las empresas que trabajan en Piamonte alrededor de las paredes de la escalera y poner frases inspiradoras que nos definen. Cualquier miembro de la comunidad puede presentarse, poner su mensaje o dibujo para comunicar, inspirar o conectarse con otros miembros”, comenta la mánager del espacio.

El ático facilita el encuentro entre los miembros y las reuniones informales. Además, se recuperó mobiliario, como las 120 sillas holandesas de los años 50. Y toda la madera utilizada cuenta con la certificación FSC. Como punto diferencial, en el techo del ático se incluyeron 12 kilómetros de mangueras de riego procedentes de Barcelona, que recuerda a una cesta artesanal. 

"El coworking es un movimiento capaz de impulsar una transformación social. Y el espacio de trabajo debe contribuir a este cambio cuestionando diariamente a sus miembros".

Todos estos materiales y servicios (como la cafetería ecológica gestionada por Pleneat, que ofrece menús elaborados con productos ecológicos y de proximidad), combinados en salas y despachos, contribuyen a crear una atmósfera con personalidad. Como ilustra Carmen García, “varios miembros de nuestra comunidad han elegido Piamonte como su lugar de trabajo por las zonas de relax y ocio con las que contamos y que a su vez se transforman en espacios donde llevar a cabo sus reuniones o celebrar sus eventos corporativos”.

Diseño e impacto en el trabajo

Nuestros espacios buscan facilitar los procesos colaborativos y las relaciones transversales, “necesarias para generar innovación”, asegura Antonio González, CEO de Impact Hub Madrid. “Acoger personas, ideas y proyectos es la base de nuestra identidad. La flexibilidad, diversidad, conexión y, sobre todo, la experiencia colectiva, son herramientas que transforman los procesos de trabajo. El coworking es un movimiento capaz de impulsar una transformación social. Y en este contexto, el espacio de trabajo debe contribuir a este cambio desafiando y cuestionando diariamente a sus miembros”.

Churtichaga añade: “es importante que en el diseño se integre la capacidad de generar comunidad y la facilidad de dotar de contenido al espacio con una propuesta personalizada”.

Cada vez más, los emprendedores y organizaciones buscan un espacio de trabajo coherente con sus valores y su visión de cambio. “El espacio de trabajo y el propósito de las empresas están relacionados. Nosotros somos expertos en acoger personas, proyectos y equipos para generar un discurso de innovación enfocado a los ODS. Y nuestros espacios inspiran esta misión”, concluye Antonio González.