Conservación de la biodiversidad

Proteger y mejorar la biodiversidad dentro del entorno urbano al preservar los espacios verdes existentes, crear corredores de vida silvestre e incorporar especies de plantas nativas. Esto promueve la conectividad del hábitat, mejora la calidad del aire y apoya a las poblaciones locales de vida silvestre.

Paisajismo regenerativo

Implementar técnicas de paisajismo regenerativo, como la permacultura y la agrosilvicultura, dentro de los espacios urbanos. Estas prácticas imitan los ecosistemas naturales, aumentan la fertilidad del suelo, conservan el agua y brindan oportunidades de producción de alimentos.

Gestión sostenible del agua

Implementar sistemas descentralizados de gestión del agua, como la recolección de agua de lluvia, el reciclaje de aguas grises y los sistemas de filtración de agua natural. Estos enfoques reducen la presión sobre los recursos hídricos centralizados y promueven la conservación del agua.

Integración de Energía Renovable

Maximizar el uso de fuentes de energía renovable, como solar, eólica y geotérmica, dentro de la ciudad. Incorporar tecnologías de eficiencia energética en edificios e infraestructuras para minimizar el consumo energético y las emisiones de gases de efecto invernadero. 

Sistemas de Transporte Integrados

Desarrollar sistemas de transporte integrados que prioricen modos de transporte no motorizados, como caminar, andar en bicicleta y transporte público. Esto reduce la dependencia de los vehículos que funcionan con combustibles fósiles, disminuye la congestión del tráfico y mejora la calidad del aire.

Principios de economía circular

Promover una economía circular priorizando la reducción, el reciclaje y la reutilización de residuos. Fomentar patrones de consumo sostenibles, apoyar a las empresas locales y desarrollar sistemas para la recuperación y regeneración de recursos.